Una de las preguntas recurrentes en mi cabeza es por qué sucede que cuando tenemos algo con nosotros no lo valoramos y cuando lo perdemos ahí le damos el valor que se merecía. Es raro pero la gran mayoría de las personas actuamos bajo la condición de despreciar lo que es nuestro y apreciar lo que ya no lo es. Será que damos por sentado que lo que es nuestro siempre lo será y por eso creemos que mañana podremos darle el valor correspondiente, y cuando ya no lo poseemos nos encontramos en el desentimiento de que se han llevado lo que nos pertenecía. Será simplemente por capricho de querer tener todo y de querer siempre mas de lo que podemos. Realmente no lo se. Pero llega un punto cuando la gente se maneja de esta forma no con objetos o circunstancias sino con los seres humanos, que ya deja de ser interesante para pasar a ser odiable. lunes, 7 de marzo de 2011
Una de las preguntas recurrentes en mi cabeza es por qué sucede que cuando tenemos algo con nosotros no lo valoramos y cuando lo perdemos ahí le damos el valor que se merecía. Es raro pero la gran mayoría de las personas actuamos bajo la condición de despreciar lo que es nuestro y apreciar lo que ya no lo es. Será que damos por sentado que lo que es nuestro siempre lo será y por eso creemos que mañana podremos darle el valor correspondiente, y cuando ya no lo poseemos nos encontramos en el desentimiento de que se han llevado lo que nos pertenecía. Será simplemente por capricho de querer tener todo y de querer siempre mas de lo que podemos. Realmente no lo se. Pero llega un punto cuando la gente se maneja de esta forma no con objetos o circunstancias sino con los seres humanos, que ya deja de ser interesante para pasar a ser odiable.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario